Apostar por un amor para siempre no es “resignarse” a aguantar, si no querer hacerlo crecer cada día. Los gestos de ternura diarios aportan luz y sensualidad. El día a día ya tiene bastantes obstáculos por ello estaría bien entrenarse en el perdón, y aprender a reír juntos.
Y los besos…esos imprescindibles besos. No los dejemos solo para el dormitorio…
Ilustración Gersrd Schloser
Si la cabeza te dice una cosa.