Autoestima y egoísmo

Todo lo que cada uno se quiere a sí mismo es poco, con seguridad que a todos, todavía nos falta querernos más.


Autoestima y egoísmo son tomados generalmente como términos antagónicos, aunque ambos comparten un significado muy emparentado; la idea de quererse, valorarse, reconocerse y ocuparse de uno mismo.


Cuando a un individuo se le prohíbe ser egoísta, para encontrar un lugar donde quererse, cuidarse y atenderse, entonces él, se vuelve mezquino, ruin, codicioso, canalla y jodido.


El individuo se vuelve despreciable porque cree que tiene que elegir entre él o el otro, y, cuando se elige a sí mismo cree que lo hace en contra de su moral.


Si hay alguien que debería estar conmigo todo el tiempo, ese alguien soy yo. Y para poder estar conmigo debo empezar por aceptarme tal como soy.

Jorge Bucay

Ilustración Elisabeth Builes

Si la cabeza te dice una cosa.