La vida me ha demostrado muchas veces que lo que puede parecerme un contratiempo es tan solo una nueva oportunidad.
Una nueva oportunidad incluso más alineada con lo que de veras necesito vivir y experimentar.
A veces, ante un contratiempo importante cómo el que ahora estoy viviendo, solo te permites mirar desde un pequeño agujero y ello te impide ver la totalidad de todas las posibilidades de que dispones. Y ya, desde la desconfianza, cierras tu corazón a todo el potencial que encierra esa experiencia.
Solo deseo, que esta nueva situación en mí vida me permita centrar mi preciosa energía mucho más en mi familia y en disfrutar de todo lo que amo.
En la vida, las circunstancias se mueven siempre a través de hilos invisibles pero profundamente conectados a nuestro corazón.
Anónimo
Ilustración Geraldine Alibeu
Si la cabeza te dice una cosa.
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