Decidí hacer una limpieza en mi vida y la semana pasada tiré “el preocuparme”, se estaba poniendo viejo y me estorbaba. Me impedía ser yo misma, no podía actuar a mi modo.
Tiré esas inhibiciones, no dejaban lugar para mí. Hice lugar para mi nuevo crecimiento; me deshice de mis viejos sueños y dudas.
Tiré un libro sobre mi pasado. Lo reemplacé con “nuevas metas” y empecé a leerlo hoy.
Tiré los juguetes de mi niñez. Conseguí una nueva filosofía y también tiré la de “mucho tiempo atrás”.
Compré algunos libros nuevos llamados: puedo, haré y debo. Tiré el podría, haría y debería. ¡Ah!, si hubierais visto el polvo, también me topé con un viejo amigo a quien no lo había visto hace bastante tiempo, creo que su nombre es “Dios”. Si, realmente me gusta su forma de ser. Me ayudó con la limpieza y agregó algunas cosas, tales como: Oración, Esperanza y Fe…
Cogí algo especial y lo coloqué en la puerta principal. La encontré se llama “paz”.
Ya nada me puede abatir. Ahora mi casa esta preciosa, todo se ve bastante bien. Para preocupaciones y problemas, simplemente no hay lugar.
Es muy bueno limpiar tu interior; y deshacerse de tanta cosa que estorba hace todo más alegre… A lo mejor tú deberías tratar de hacer lo mismo.
Anónimo
Ilustración Stephanie Conception
Si la cabeza te dice una cosa.