Una pareja únicamente puede ir bien si en ella existe un equilibrio entre dar y tomar. Siempre que sólo sea una parte la que da, se crea un desequilibrio que nos lleva a buscar la compensación.
Solo cuando el otro devuelve algo y a ser posible, un poco más de lo que recibió, se mantiene un buen equilibrio en la pareja.
"La felicidad en una relación depende de la medida en que se toma y se da. Un movimiento reducido sólo trae ganancias reducidas. Cuanto más grande sea el intercambio, tanto más profunda será la felicidad”. (Bert Hellinger)
Las parejas en las que únicamente uno da, mientras que el otro tan sólo toma, corren el peligro de fracasar. Ya que, en algún momento, uno de los dos ya no soporta el desequilibrio. ¡Y muy bien puede ser aquél que recibe demasiado!, ya que le supone demasiada deuda y algún momento, puede decidir alejarse.
Y lo que vale para la compensación del bien, también es válido para la compensación del mal.
Cuando uno comete una injusticia con el otro, hiriéndolo, se desarrolla la misma necesidad de compensación. El que comete la injusticia debería ofrecer algún tipo de satisfacción que mas o menos compensara lo que hizo; así favorece la relación.
También es correcto por parte de la persona herida exigir la compensación aunque para la compensación de lo malo es mejor exigir un poquito menos de lo que el otro hizo.
El que piensa que es muy “bueno” como para exigir la compensación y decide perdonar sin más, daña la relación, ya que no resuelve la necesidad de compensación de una manera comprensible, si no todo lo contrario, agrava el desequilibrio, dando a entender, por una parte, es la víctima y por la otra, se pone por encima del otro, perdonándole.
Esta es una de las razones por las que Hellinger dice:
“Muchas veces, el que parece ser el bueno, en realidad es el malo”.
Anónimo
Imagen Margarita Sikorskaia
Si la cabeza te dice una cosa.
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años