al quiosquero, aquel le respondió con modales bruscos y desconsiderados. Mi amigo, no
obstante sonrió y deseo al quiosquero que pasase un buen día.
Al continuar el camino, le dije:
Oye,¿Este hombre es siempre tan mal educado?
Si, así es.
¿Me quieres decir como tu puedes ser tan amable con el cuando él es tan antipático?
Es muy fácil. Porque yo no quiero que el decida cómo me he de comportar yo.
Del libro "La ecología emocional"
Si la cabeza te dice una cosa.
Muy gráfico el comentario, no le podemos seguir el juego a los mal humorados y mal educados.
ResponderEliminarSaludos,
Katie.
Muchas gracias por tu comentario. Y no puedo estar más de acuerdo. Un abrazo cálido
Eliminar