Un conferenciante hablaba sobre el manejo de la tensión. Levantó un vaso lleno agua y preguntó al auditorio:
- ¿Cuánto creéis que pesa este vaso con agua?
Las respuestas variaron entre veinte y quinientos gramos.
Entonces el conferenciante comentó:
- No importa el peso absoluto. Depende de cuánto tiempo voy a sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto, no pesa nada. Si lo sostengo durante una hora, tendré dolor en mi brazo. Si lo sostengo durante un día completo, tendrán que llamar una ambulancia.
Y es exactamente el mismo peso, pero cuanto más tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va volviendo.
Y concluyó:
Si cargamos nuestros pesos todo el tiempo, más pronto o más tarde, ya no seremos capaces de continuar, la carga se irá volviendo cada vez más pesada. Lo que hay que hacer es dejar el vaso en algún lugar y descansar un poco antes de sostenerlo nuevamente.
Tienes que dejar la carga de lado periódicamente, ¡De la forma que sea! Es reconfortante y te ayuda a continuar. Entonces, antes de que vuelvas esta noche a tu casa, deja afuera el peso, en un rincón. No lo Cargues hasta tu casa. Y ya mañana podrás recogerlo otra vez, al salir.
Anónimo
Ilustración Doug Boehm
Si la cabeza te dice una cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta con tu perfil o elige la opción "Nombre/URL"... deja en blanco el URL... y asi de facil dejas tu comentario.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.